La Audiencia Provincial de Alicante reanudó ayer el curso de reeducación para maltratadores con la asistencia de 136 condenados, la cifra más alta desde que esta iniciativa se puso en marcha. El alto número de condenados convirtió el salón de actos del edificio judicial en un escenario de tensión, en el que algunos de los asistentes comenzaron a cuestionar la iniciativa. Los comentarios machistas y amenazantes de algunos participantes llevaron a Magro a intervenir en dos ocasiones y advertir seriamente con suspender el programa, y pedir el ingreso en prisión de todos.
El primer comentario, y el más grave fue cuando uno de los asistentes aseguró en público que «a las mujeres habría que cortarlas el cuello». Inmediatamente, el presidente la Audiencia, Vicente Magro, le reprendió por lo que acababa decir. La sesión continuó y los ánimos volvieron a caldearse cuando uno de los maltratadores comenzó a decir en el turno de debate que él no había hecho nada, y que los muebles en la vivienda los rompió la mujer. A continuación, otro explicó que estaba condenado por infringir la orden de alejamiento, y que era ella quien se le estaba acercando. Por ello, comenzó a exigir que se las investigar también a ellas. Esta frase fue recibida con aplausos de otros asistentes. En este punto, Magro interrumpió la sesión y tuvo que encararse con los asistentes. «No estamos aquí de cachondeo. Si seguimos así, y hay nuevos comentarios, suspendemos el programa y que se cumpla la pena», advirtió. Inmediatamente otros de los condenados se dirigieron al magistrado para pedir perdón, y decir que no podían pagar todos por las manifestaciones de uno. «Hay que cortar estas situaciones de raíz», manifestó Magro a los periodistas durante un descanso en el curso, aunque señaló que se trataba de manifestaciones muy puntuales. «En la sala había más de 130 personas, y sólo dos de ellas han realizado comentarios improcedentes», explicó. Asimismo, destacó que los propios compañeros les han reprendido por sus comentarios, y que «no se puede esperar que esta gente cambie su forma de pensar a los diez minutos. Hay que esperar a que concluya el plan completo», dijo. A la sesión de ayer faltaron catorce maltratadores, ya que eran 150 los que habían convocados. De ellos, noventa asistían a las sesiones por primera vez. La Audiencia notificará a los juzgados de lo Penal los nombres de las personas que no han asistido pese a estar citadas, y que tomen las medidas que consideren oportunas. Un veinte por ciento de ellos son de nacionalidad extranjera, y cuatro necesitaron el apoyo de traductores durante la sesión. La cifra de maltratadores se ha triplicado con respecto a sesiones anteriores, ya que la nueva Ley contra la violencia sobre las mujeres establece la obligatoriedad de estos cursos antes de suspender la pena a un maltratador. Ante este incremento de condenados, la Audiencia va a aumentar también el número de sesiones, de manera que se harán con carácter trimestral.
Fuente El Mercantil Valenciano
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