En relación a este post, el blog de informativos telecinco Al Abordaje publica hoy un desmentido.
El libro Violencia: tolerancia cero perseguía un objetivo legítimo, pero sin embargo sufrió un intento de boicot por parte de algunos grupos ultracatólicos que mediante una campaña de cartas de repulsa intentó forzar su retirada.
Alegaban que la obra cargaba a la religión y a la Iglesia católica con la responsabilidad histórica del maltrato de la mujer y que eso, además de ser falso, era un atentado contra las creencias de millones de personas.
Las cartas de repulsa llegaron a las oficinas de la Fundación La Caixa y al poco tiempo el libro aparentemente dejó de regalarse en las sucursales del banco, tal y como se jactaba en su web uno de los grupos implicados en el asunto.
De hecho, estaban tan convencidos del éxito de su acción que llamaban a sus seguidores a boicotear las exposiciones itinerantes adscritas a la misma campaña y que actualmente circulan por la geografía española.
Sin embargo, fuentes de la Fundación han desmentido totalmente este hecho. Según han explicado, los planes iniciales planeaban dos ediciones de la obra: en la primera tanda se imprimirían 400.000 ejemplares que serían distribuidos gratuitamente en todas las sucursales de La Caixa; en la segunda remesa se volverían a imprimir la misma cantidad de libros, pero en esta ocasión su distribución sería más selectiva porque buena parte de los ejemplares iban a ser regalados en las exposiciones itinerantes que iban a circular por toda España.
Ésa es la razón, y no las quejas de estos pequeños grupos, de que el libro se distribuya con menos intensidad que al principio de la campaña.
El libro Violencia: tolerancia cero perseguía un objetivo legítimo, pero sin embargo sufrió un intento de boicot por parte de algunos grupos ultracatólicos que mediante una campaña de cartas de repulsa intentó forzar su retirada.
Alegaban que la obra cargaba a la religión y a la Iglesia católica con la responsabilidad histórica del maltrato de la mujer y que eso, además de ser falso, era un atentado contra las creencias de millones de personas.
Las cartas de repulsa llegaron a las oficinas de la Fundación La Caixa y al poco tiempo el libro aparentemente dejó de regalarse en las sucursales del banco, tal y como se jactaba en su web uno de los grupos implicados en el asunto.
De hecho, estaban tan convencidos del éxito de su acción que llamaban a sus seguidores a boicotear las exposiciones itinerantes adscritas a la misma campaña y que actualmente circulan por la geografía española.
Sin embargo, fuentes de la Fundación han desmentido totalmente este hecho. Según han explicado, los planes iniciales planeaban dos ediciones de la obra: en la primera tanda se imprimirían 400.000 ejemplares que serían distribuidos gratuitamente en todas las sucursales de La Caixa; en la segunda remesa se volverían a imprimir la misma cantidad de libros, pero en esta ocasión su distribución sería más selectiva porque buena parte de los ejemplares iban a ser regalados en las exposiciones itinerantes que iban a circular por toda España.
Ésa es la razón, y no las quejas de estos pequeños grupos, de que el libro se distribuya con menos intensidad que al principio de la campaña.
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