La modificación tiene por objeto adaptar las medidas para la protección integral contra la violencia de género recogidas en el ámbito de la Administración General del Estado.
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, destacó que "a partir de ahora, las militares que sufran o puedan ser víctimas de violencia de género podrán reducir o reorganizar su tiempo de trabajo".
Subrayó que los derechos que se hacen extensibles a las mujeres militares, "son derechos básicos que deben estar presentes necesariamente en todos los ámbitos de nuestra vida política, institucional, civil, y tienen que estar en el Ejército de una democracia ejemplar".
Entre otras cuestiones, la nueva norma establece la posibilidad de otorgar vacantes, sin publicación previa, a las militares víctimas de violencia de género. Asimismo, elimina la posibilidad de que a una militar se le asigne por turno especial (es decir con carácter forzoso) un destino en el mismo término municipal del cual salió por ser víctima.
Otra de las novedades que incluye la nueva norma es que permite solicitar la asignación de un nuevo destino a la militar víctima que se vea obligada a abandonar su destino, en el mismo término municipal u otro diferente.
El Gobierno, en su referencia del Consejo de Ministros, recuerda que en lo relativo al tiempo de trabajo, una orden ministerial del pasado 4 de octubre, estableció reducciones de jornada que permiten a la militar hacer efectiva su protección o su derecho a la asistencia social integral. También estableció la exoneración de la realización de guardias, servicios, maniobras o actividades análogas que interfieran en el ejercicio del citado derecho.
El Ejecutivo señala que en cuanto a los derechos relacionados con la excedencia voluntaria, se ha incluido en el anteproyecto de Ley de Carrera la excedencia por razones de violencia de género, que supone que las mujeres militares profesionales tendrán derecho a solicitar la situación de excedencia sin tener que haber prestado un tiempo mínimo de servicios previos y sin que sea exigible plazo de permanencia en la misma.
Con este conjunto de medidas, según el Gobierno, se consigue una plena equiparación de las mujeres militares profesionales con el resto de funcionarias públicas.
Las Fuerzas Armadas cuentan con una plantilla de 125.885 personas, de las que 15.402 son mujeres. Unas 10.086 prestan sus servicios en el Ejército de Tierra; 2.125, en la Armada; 2.568, en el Ejercito del Aire y 623, en los Cuerpos Comunes.
Fuente El Mundo
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