Según informó la delegación del Gobierno, sobre las 9.45 horas la Guardia Civil de la citada localidad tuvo conocimiento del hallazgo, en un domicilio de la urbanización Camposol, del cadáver de una mujer.
Al lugar se desplazó una dotación de este cuerpo que comprobó la presencia del cadáver de la fallecida sentado en una silla y con claros síntomas de haber sido estrangulada, lo que fue confirmado por el médico del 061.
El presunto homicida intentó después suicidarse inhalando butano ya que, según las primeras hipótesis, ambos estaban enfermos y habrían pactado poner fin a sus vidas para no seguir sufriendo, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Murcia.
Al llegar la Guardia Civil al domicilio de la pareja, el marido estaba siendo atendido en el interior de una ambulancia del 061, cuya dotación le prestaba los primeros auxilios por síntomas de intoxicación de gas butano.
Según un familiar del matrimonio británico, tanto la fallecida como su marido se encontraban enfermos y que ambos podían haber llegado a acuerdo para poner fin a sus vidas. Este hecho fue posteriormente confirmado por el esposo de la víctima, quien de forma voluntaria confesó la autoría de los hechos, asegurando que su mujer se lo había pedido.
Fuente El Mundo
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