El magistrado de lo Penal número 9 de Málaga ha señalado en una sentencia, que absuelve a un hombre de un delito de amenazas a su ex compañera sentimental, que la falta de respeto y de educación no se debe penar como delito de maltrato a la mujer.
El magistrado destaca que se debe penar como delito cuando se "rebase el límite de la falta de respeto", es decir, "para conductas que exceden de una mala relación personal o incluso de la falta de maltrato de palabra".
En caso contrario, toda relación en crisis podría ser incardinada en dicho ilícito, o en el de violencia de género en sentido amplio, "lo que sin duda no está en la mente del legislador ni cabe entender en buena técnica jurídica ni desde el punto de vista sociológico", apunta el juez.
Por ello, el magistrado manifiesta que "está claro que no se puede educar a los ciudadanos basándose únicamente en medidas punitivas" y que "dicha respuesta punitiva no cabe sino en aquellos casos de cierta relevancia".
El juez también indica que hay que examinar si la víctima pudiese estar guiada por obtener "un trato procesal más favorable en el proceso civil donde se vayan a dirimir las cuestiones relativas a los alimentos del menor" o la vivienda conyugal.
En este sentido, la letrada del denunciado, Fátima Molina Padilla, aseguró sentirse muy satisfecha por la sentencia absolutoria, ya que el uso de las medidas de Protección Integral contra la Violencia de Genero "está dando el abuso".
"En el derecho todas las personas son iguales y no se pueden realizar discriminaciones ni positivas ni negativas, y en la actualidad con la ley que tenemos se está amparando conductas abusivas para obtener un trato más favorable en un procedimiento civil, tales como manutención y vivienda", señaló esta letrada malagueña.
Molina Padilla aseguró que como mujer "rechaza cualquier tipo de violencia" y que "la ley vino por una necesidad social que es real, pero se hizo con tanta rapidez que tiene muchas deficiencias y a veces pagan justos por pecadores".
La letrada dijo que esta sentencia ha sido muy bien acogida tanto por abogados como por policías, ya que "muchos jueces están condenando sólo con la declaración de la víctima y hay que tener también en cuenta que puede haber enemistad, resentimiento y venganza".
Por ello, Fátima Molina destacó que espera "que esta sentencia sirva de punta de lanza para que los jueces no se dejen llevar por la presión mediática y valoren todas las pruebas como en un caso más".
Fuente El Mundo
El magistrado destaca que se debe penar como delito cuando se "rebase el límite de la falta de respeto", es decir, "para conductas que exceden de una mala relación personal o incluso de la falta de maltrato de palabra".
En caso contrario, toda relación en crisis podría ser incardinada en dicho ilícito, o en el de violencia de género en sentido amplio, "lo que sin duda no está en la mente del legislador ni cabe entender en buena técnica jurídica ni desde el punto de vista sociológico", apunta el juez.
Por ello, el magistrado manifiesta que "está claro que no se puede educar a los ciudadanos basándose únicamente en medidas punitivas" y que "dicha respuesta punitiva no cabe sino en aquellos casos de cierta relevancia".
El juez también indica que hay que examinar si la víctima pudiese estar guiada por obtener "un trato procesal más favorable en el proceso civil donde se vayan a dirimir las cuestiones relativas a los alimentos del menor" o la vivienda conyugal.
En este sentido, la letrada del denunciado, Fátima Molina Padilla, aseguró sentirse muy satisfecha por la sentencia absolutoria, ya que el uso de las medidas de Protección Integral contra la Violencia de Genero "está dando el abuso".
"En el derecho todas las personas son iguales y no se pueden realizar discriminaciones ni positivas ni negativas, y en la actualidad con la ley que tenemos se está amparando conductas abusivas para obtener un trato más favorable en un procedimiento civil, tales como manutención y vivienda", señaló esta letrada malagueña.
Molina Padilla aseguró que como mujer "rechaza cualquier tipo de violencia" y que "la ley vino por una necesidad social que es real, pero se hizo con tanta rapidez que tiene muchas deficiencias y a veces pagan justos por pecadores".
La letrada dijo que esta sentencia ha sido muy bien acogida tanto por abogados como por policías, ya que "muchos jueces están condenando sólo con la declaración de la víctima y hay que tener también en cuenta que puede haber enemistad, resentimiento y venganza".
Por ello, Fátima Molina destacó que espera "que esta sentencia sirva de punta de lanza para que los jueces no se dejen llevar por la presión mediática y valoren todas las pruebas como en un caso más".
Fuente El Mundo
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