La violencia contra las mujeres tiene un coste para las empresas y empleadores que supera los 385 millones de euros al año en Andalucía. Este dato se extrae de un estudio socioeconómico de la violencia doméstica desarrollado por la analista María Isabel Martínez y que pretende aportar un enfoque novedoso y útil a la hora de diseñar estrategias eficaces en la prevención de esta lacra social. De hecho, esta cifra se convierte en un argumento poderoso a favor de los programas preventivos, cuyo coste es muy bajo en comparación con el coste social del a violencia. "Además, mejora el conocimiento de los efectos y de los agentes implicados y favorece la difusión de la importancia del fenómeno como problema social", explica la autora del estudio, que el pasado fin de semana ha participado en unas jornadas organizadas en Madrid por la Unión Nacional de Asociaciones Familiares (Unaf).
El coste para las empresas se calcula en función de las horas de trabajo perdidas y las bajas laborales y no es más que una consecuencia de otros costes, como los jurídicos y sociales –derivados de la atención a las víctima– y otros más difíciles de cuantificar que tienen que ver con los daños para la salud física y mental de la maltratada y las consecuencias para sus hijos.
En total, la violencia doméstica contra las mujeres tiene un coste anual para la sociedad andaluza de 2.358 millones de euros. El 30 por ciento de esta cantidad se corresponde con el gasto laboral, el 27 por ciento con la asistencia social, el 25 pro ciento con la atención a las hijos de las víctimas. Los costes del deterioro de la salud de la mujer se cifran en un 16 por ciento, mientras que los jurídicos son los menores, pues no llegan al 4 por ciento del total. Las víctimas son quienes sostienen la mayor parte de estos costes –el 43 por ciento, algo más de mil millones de euros anuales– que se valoran considerando, sobre todo, el sufrimiento que padecen. Para el sector público el montante asciende a 947 millones al año.
Fuente Observatorio de la Violencia
El coste para las empresas se calcula en función de las horas de trabajo perdidas y las bajas laborales y no es más que una consecuencia de otros costes, como los jurídicos y sociales –derivados de la atención a las víctima– y otros más difíciles de cuantificar que tienen que ver con los daños para la salud física y mental de la maltratada y las consecuencias para sus hijos.
En total, la violencia doméstica contra las mujeres tiene un coste anual para la sociedad andaluza de 2.358 millones de euros. El 30 por ciento de esta cantidad se corresponde con el gasto laboral, el 27 por ciento con la asistencia social, el 25 pro ciento con la atención a las hijos de las víctimas. Los costes del deterioro de la salud de la mujer se cifran en un 16 por ciento, mientras que los jurídicos son los menores, pues no llegan al 4 por ciento del total. Las víctimas son quienes sostienen la mayor parte de estos costes –el 43 por ciento, algo más de mil millones de euros anuales– que se valoran considerando, sobre todo, el sufrimiento que padecen. Para el sector público el montante asciende a 947 millones al año.
Fuente Observatorio de la Violencia
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